Dientecillos

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viernes, 9 de abril de 2010

Días en páramos desconocidos

Contaré resumidamente que pasó en semana santa ^^

Llegamos tras una intrincada nueva manera de llegar al primer destino, una estación de tren tan grande como una catedral-almenos por la parte que no está dedicada a los raíles-. Al llegar debíamos encontrarnos con unas compañeras que, por lo visto, estaban ahí desde hacía una hora aproximadamente. Por desgracia perdimos a una de las nuestras (al principio éramos 2 chicas y yo) y el ambiente se crispó. Topamos con las nuevas acompañantes en nuestra búsqueda, y tras un largo rato, logramos saber la posición de nuestra desaparecida. Fuimos al lugar indicado y, una vez todos reunidos, nos dirijimos a la taquilla en la que vendían nuestros billetes, pagamos el abono y nos encaminamos al andén que nos marcaba en el papelito. Subimos al tren tras unos minutos de espera y reposamos, por fin en asientos cómodos. Era una hora cercana al mediodía, así que nadie se echó a dormir. Algunas comentaban, otras leían y yo, simplemente me dediqué a entrenar a mis Pokémon. Pasaron unas 2 horas y llegamos por fin a nuestro destino, un paraje perdido en medio de la nada, con playas tan extensas como el propio pueblo. No era sino, un lugar para pasar las vacaciones. Nuestra llegada aún estaba lejos de ser un éxito, pues nos quedaba una larga caminata hasta llegar al lugar en el que íbamos a hacer vida. Entretanto, íbamos hablando de tonterías, cosas sin sentido, reíamos, decíamos tonterías, inventábamos un plan para esa misma tarde, etc. el caso es que no nos aburríamos. No podría decir cuánto tiempo estuvimos charlando, pero se me hizo un tanto larga la caminata desde la estación. Al final llegamos al apartamento en el que íbamos a residir durante unos días (en principio 2).

La chica que nos prestaba tales servicios nos enseñó cada lugar del espacioso piso. Dejamos las maletas en la habitación asignada y nos dispusimos a comer. Mientras se hacía la comida, veíamos la tele. Una vez servida la comida, nos sentamos en la mesa y entre comentarios y risas engullimos platos llenos de pasta. Como buenos compañeros de piso, decidimos poner turnos para la limpieza de vajilla, ducha y demás. Ese día me tocaba a mí la comida, así que estuve un rato aislado del grupo junto con una de las chicas. Más tarde, entre que las otras se entretenían con la televisión, jugué al ajedrez con mi compañera de limpieza. Tras dos partidas seguidas, vinieron unos amigos de la chica que nos cedía la casa. Un chico corpulento y su hermana, una chica que, aún siendo unos años más joven que el resto del grupo, no desentonaba. Al cabo de un rato, nos cansamos de estar allí encerrados y decidimos ir a dar un paseo por el pueblo (el cual estaba tan lejos como la estación). Bordeamos la costa hasta llegar a la aldea. Las casas parecían creadas en el siglo pasado y el aroma del mar se filtraba en el aire, parecía un lugar típico de verano a pesar de estar a finales de Marzo. Deambulamos por las calles sin destino hasta que una heladería se cruzó en nuestro camino. Entramos todos a pedir nuestra crema helada preferida o, si más no, la que nos apetecía en ese momento. Volvimos al paseo marítimo, para sentarnos y descansar un poco. Las risas seguían marcadas en nuestras conversaciones, aunque de vez en cuando tratábamos temas serios.
Deshicimos el camino con lentitud, sin mucha prisa, pues no teníamos por qué preocuparnos. Antes de llegar de nuevo al apartamento, las nuevas incorporaciones se despidieron para cenar con su família, aunque más tarde aparecieron en el apartamento en el que me hospedaba. Aquella noche jugamos a cualquier cosa, la chica más joven se aburría y yo de vez en cuando hacía de DM.

Al día siguiente, nos despertamos temprano, sobre las 9 (es temprano si te acuestas a las 3 o las 4). No sabíamos qué hacer, pero perdimos la mañana vagueando. Compramos un pollo a l'ast debido a nuestra pereza por hacer algo de comer. Más tarde tuve que salir para comprar algo de bebida, pues íbamos a tener una fiesta esa misma noche. el pollo resultó ser más pequeño de lo esperado y tuvimos que freír patatas y algunos huevos para no quedarnos con hambre. Tras ésto, volvieron la chica y su hermano. No recuerdo bien qué hicimos aquella tarde, pero no salimos de aquellas paredes. Estuvimos tocando la guitarra los dos únicos chicos que habían hasta que se fue a tomar la cena a su casa, de nuevo con la família. Esa noche recuerdo que ni yo ni nadie de mis compañeras de piso, cenamos mucho. Algo de melón y algunos frankfurt.

Volvieron los hermanos a la casa y sacamos las botellas de alcohol que habíamos ido a comprar mi novia y yo. Entonces, pusimos unos cuantos vasos de chupito en círculo y nos pusimos tras éstos. Comenzamos a hacer preguntas y, viendo que así, era un poco aburrido, trajeron vasos grandes, en los cuales se mezcló la bebida alcohólica con Coca-Cola. Entonces hicimos unas cuantas rondas, hasta llegar a estar borrachos, entonces ya dejammos de jugar. A algunos nos sentó peor, pues entre la cena más bien escasa de nutrientes, y la bebida masiva, el estómago se rindió. No fue de los mejores momentos de la vida de un humano, pero recuerdo que aún habiendo bebido demasiado, seguir bebiendo cualquier cosa, fuera cerveza o la bebida que antes se había mezclado, pero esta vez a morro de la botella, y unos tragos algo largos, como para acabar con media botella. La noche para mí se acabó cuando tuve que dirijirme al lavabo a expulsar tanta cosa. Lo peor es que no salía nada, solo bilis y la cabeza me daba tantas vueltas como una noria. Me desperté a la madrugada y expulsé alguna sustancia en el suelo, aunque tuve que correr para no ensuciar la alfombra.

Al día siguiente, es decir, el supuesto último día, debíamos irnos a mediodía, pero tras unas llamadas, pudimos convencer a los tutores para quedarnos un día más.Esa tarde, jugamos a Dungeons and Dragons. Por la tarde empecé a preparar la partida y entre tonterías, personajes un tanto peculiares y cosas un tanto extravagantes, Pasaron 5 horas sin darnos cuenta. El día siguiente era ya el último y teníamos que recoger, cosa que nos apenaba. Así que para no perder tiempo, propusimos jugar por la noche de nuevo. El problema recaía en que no sabíamos si era posible que los hermanos pudieran asistir al evento, pero tras volver de la cena, nos sorprendieron con un decisivo sí por parte de sus padres. Así que jugamos de nuevo y pasamos toda la noche en vela. Dejamos de jugar a una hora tardía por simple cansancio y encendimos la tele. Sabíamos de sobra que no echaban nada bueno, así que fuimos directamente a los canales en los que daban porno. Nos reímos con los desperfectos de los vídeos y lo tonta que llega a ser la gente al enviar según que mensajes a los chats en directo y unas cuantas cosas más que serían muy largas de explicar, como que grabamos videos extraños.

Llegaron las 7 de la mañana y empezamos nuestra carrera por desalojar el lugar, cerrar la bolsa de basura, barrer, meter todo en las maletas, etc. Al haber acabado, nos despedimos de las últimas incorporaciones, pues ellos se quedaban allí un día más. Volvimos arrastrándonos hasta la estación. Sacamos el billete en una máquina expendedora de billetes y esperamos con ansia el tren. Llegó a los diez minutos. Una vez sentados en unos asientos bastante cómodos, todas cayeron en un profundo sueño. Decidí mantenerme despierto con cualquier cosa, pues no quería pasarme el día dentro de aquel cacharro por culpa de habernos pasado de parada. Allí despedimos a las chicas que encontramos en esa misma estación unos días antes y los 3 que éramos al principio del viaje, volvíamos a estar en el intrincado laberinto hacia casa. Cojimos el metro hasta llegar a una parada que enlazaba con el tren que nos llevaría a casa y nos despedimos de nuestra última compañera. Mi enamorada y yo esperamos al autobús que nos llevaría de vuelta a su hogar. Mi viaje no terminaba ahí, yo debía levantarme tanto como ella, al día siguiente a las 5.30 AM para ir a trabajar. Pero eso es otra historia.

3 comentarios:

  1. Casi todo, lo has contado casi todo xD Menos el Tshhhhhhhhhhhh, vamonos a la cocina, que nos nos ve naaaaaaaadie!, eh kurto?

    Muy chulos esos dias, mucho.

    Haay que repetir x33

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  2. wooooo

    mola mucho cómo has descrito todos esos días en Cambrils.

    fue genial, realmente!!!! moló mucho, esperemos que podamos repetir ^^

    jajaja si si Alice... no ha puesto eso.. pero tampoco puso que fuiste TÚ la que lavó los platos al día siguiente, toda inocente XDDDDD jajajaja


    en fiin, me duelen los ojos XD pero no es por el color de la letra ni página, es simplemente que leer tanto rato en la pantalla del ordenador hace k me escuezan los ojos ^^U


    a ver si tmb cuentas el día de mañana chan chaan ^O^

    besuuus nyaaa tashtimuuuuu x33

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  3. Gran resumen, mon ami, gran resumen. xD
    Ahora estos hechos han pasado a la posteridad!

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