Dientecillos

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martes, 11 de mayo de 2010

El tiempo, algo incierto

¿Quién dice que los días no pueden terminar a las 5 de la mañana? La verdad es que un día puede diferir dependiendo de la persona. Alguien puede empezar el día a las 6 de la mañana y otros pueden comenzarlo a las 3 de la tarde. El tiempo es algo desequilibrado, caótico, y por mucho que queramos, no podemos controlarlo. Así que por muchas divisiones que tengamos sobre éste, lo único que podemos hacer es calcularlo, desde un punto de vista humano, es la única manera de conseguir saber cómo pasa delante de nosotros y nos acerca a la muerte. Claro está que si el tiempo lo pudiésemos controlar, el mundo tendría tantos flashbacks que moriríamos en un punto tan cercano a nuestro nacimiento que no valdría la pena vivir. No poder controlar cuanto nos rodea es tan bueno como no poder elegir todas las opciones que debemos tomar. Un día comienza cuando nos levantamos de la cama, desayunamos o no lo hacemos, y perdemos el tiempo haciendo la rutina diaria y termina cuando vamos a dormir. Por lo tanto, un día puede tener máximo 16 horas habitualmente, aunque hay otros que llegan a tener más de 24. Todo depende de lo que aproveches el tiempo o lo malgastes estando despierto o estando dormido.

2 comentarios:

Un blog no es nada sin un comentario. Sé que a lo mejor da palo o piensas que es una chorrada, pero si no posteas es posible que este blog muera de inanición y no quieres eso, ¿verdad?